El ‘Oro verde’, una tradición llena de sabor y artesanías en Campeche
Miles de visitantes acudieron al Festival de la Ciruela.
Definitivamente, no hay lugar en el mundo que le quite a Campeche el título de “Capital Mundial de la Ciruela”.
El corregimiento baranoero se ha convertido en referente nacional e internacional de todo lo relacionado con la gran cadena de la ciruela.
Ubicado en el Centro del Atlántico, Campeche se constituye en una parada obligada para quienes se desplazan hacia Cartagena por la carretera de La Cordialidad. Sobre la berma proliferan las ventas de esta rica fruta a lo largo del año.
A ello se suman las deliciosas almojábanas, que también son producidas en Campeche.
Sin embargo, es el ‘Oro verde’, lo que más caracteriza a la población.
Y los campechanos sí que han sabido aprovechar su ‘Oro verde’ como le denominan a la gran producción de ciruela, que la naturaleza les ha brindado.
La cosecha del primer trimestre del año es en la que, precisamente, los campechanos le dan rienda suelta a todo su ingenio.
Se da en época de verano porque, contrario a lo que ocurre con otros cultivos, para la ciruela el invierno se convierte en enemigo. De ahí que el principal ruego es que no llueva para que no se dañe la producción.
Por ello, también, para el mes de marzo es organizado el Festival de la Ciruela, donde los habitantes sacan a relucir toda su artillería para delicia del público.
No solo es disfrutar la ciruela verde o madura sino también productos derivados de ella.
Durante el festival, los visitantes disfrutan de jugos preparados con ciruela verde o madura. Igualmente los pudines y hasta vinos.
Ni qué decir de los sabrosos dulces, también apetecidos durante la Semana Santa.
Resulta innegable que el ‘palito’ para estos productos lo tienen los campechanos. De ahí que año tras años el corregimiento es invadido por miles de visitantes ansiosos de disfrutar los productos.
Pero no solo eso. Quizás pensando en los mercados nacionales e internacionales, los campechanos se han dado a la tarea de desarrollar la artesanía.
Así, se han dedicado a fabricar elementos en cerámicas, con figuras alusivas a la ciruela. Productos que también les ha dado renombre.
Todo ello lo pudieron disfrutar, durante el puente festivo, las miles de personas que visitaron el corregimiento con ocasión del Festival de la Ciruela, cada vez más consolidado. La tradición continúa.